domingo, enero 15, 2006

El tamaño si importa mediocres

Esta es una hisotria desconocida por los mediocres
Estaba en el bus, escuchando radio, cuando escuche la noticia más importante de todo el año; un grupo de investigadores había descubierto que los hombres mejores dotados, son a la vez los más tontos. Para mi, casi una venganza natural, por que afrontémoslo, mi papito del flow no saca aplausos cuando sale a la luz. Antes me excusaba, diciendo que tenía pánico escénico, sin embargo ahora, hombres de pichula corta, no temáis a mostrarla por que es síntoma de inteligencia.La sonrisa que se dibujo en mi rostro duró poco, una auditora llamó a la radio diciendo que era mentira, que ella conocía a alguien con un miembro tamaño jumbo, que era de lo más inteligente, y para rematarla dijo que ella era de las que decía que el tamaño no importaba, hasta que conoció al susodicho.Bueno, pensé, se debe de tratar de unos de esos casos únicos, por que si un distinguido cuerpo de médicos decían lo contrario, tenía que ser verdad, más aun, el estudio resolvía el por que los asiáticos la tenían corta, pero a su vez eran los más inteligentes sobre la faz de la tierra. Mi sonrisa volvía a salir.Pasé todo el día dándole vueltas al asunto, me sentía más inteligente que nunca, cuantas veces me había avergonzado de mi mismo, y ahora era como empezar de nuevo. Algún día tendría hijos que la tuvieran corta igual que yo, pero para ellos sería un mundo nuevo, casi sería para avergonzar a los chicos que la tuvieran larga, toda una vuelta de carnero en la historia de la humanidad. De hecho estaba tan feliz con la noticia que estuve a punto de poner en mi currículo, allí en datos personales el tamaño de mi miembro, ya que con mi tamaño, quien lo leyese se daría cuenta de lo competente que era para cualquier cargo al que postulase.En la noche, producto de mi felicidad, quise salir a agarrarme alguna mina, estaba con toda la chispa, irradiaba felicidad, me sentía un súper hombre, que lo tenía todo, incluso una pene pequeño, que más felicidad para mi pareja, que tener a su lado un hombre infradotado sexualmente, pero superdotado mentalmente, más cuando todos los estudios dicen que el tamaño no importa a la hora del sexo. En verdad era una noche maravillosa, las estrellas alumbraban más que nunca, y los grillos cantaban sinfonías de amor a cada rato.En un momento, le conté le hablé de eso a la elegida, ella me miró, luego hacia arriba y exclamó: eso es mentira. Houston tenemos un problema. Crash, splaff. Aterrizaje forzoso contra la realidad. De la boca de la mina desconocida a mi mente, un segundo, un minuto, que importa, me cagó secamente. Un doble estoque directo al corazón, aunque en este caso directo a lo más íntimo de mi ser, Benito. Significaba algo que me temía desde hace tiempo, ella conocía un miembro de mayor tamaño que el mío. Mi sonrisa ya no se aparecía por ni una parte, ni hablar de mi fifiriche, se escondió como nunca. Jamás me había sentido tan poca cosa; para peor, no solo había visto un pene de mayor tamaño, sino que el que lo tenía era más inteligente que el común denominador.Se acabó la noche estrellada, se acabó la magia. La realidad es la que conforma la sociedad, no importa ni una mierda lo que diga un grupo de científicos, que seguramente la tienen, más chica que yo.